Jesus Cano Urbano

Dicen

Dicen...

Dicen, que un día, la soledad vio su reflejo en un río y entristeció. Comprendió que le faltaba algo. Se sintió incompleta. Para cambiar tan amarga sensación, en un arrebato de egoísmo, comenzó la creación de una madre, sería el comienzo de un ser con cualidades suficientes para cuidarla y mimarla. Capacitada para dar sin pedir; Para agradecer en beneficio ajeno.
Tras concienzuda labor, quedó por llenar el corazón.
 
Posó en él constancia y mucho cariño. Fuera de él dejó el sufrimiento y la preocupación.
Lo sació de comprensión y dulzura. Alejó los desvelos y llantos.
 
Con su impaciencia por acabar tan suprema creación, tropezó volcando en aquel corazón todo aquello que apartó y desestimó.
 
¿Cómo repararlo? ¿Qué podría compensar tal desastre? Pronto lo supo; creó cuantioso amor. Pero por mucho que empujó, nada más cabía en aquel corazón. Era imposible meter allí tanto amor.
 
Lloró desconsolada, lo intento mil veces hasta caer rendida... ¡Jamás lo conseguiría!, se resignó. Más una fugaz idea le dió la solución, y por fin su obra pudo acabar.
 
Es por eso que en las madres... Sus manos están llenas de amor.
Es por eso que las madres... Siempre comprenden tu soledad.
 
Dicen... y unas manos no me dejan duda.
 
 
  Jesús Cano
 
 
  

All rights belong to its author. It was published on e-Stories.org by demand of Jesus Cano Urbano.
Published on e-Stories.org on 04/26/2013.

 
 

Comments of our readers (0)


Your opinion:

Our authors and e-Stories.org would like to hear your opinion! But you should comment the Poem/Story and not insult our authors personally!

Please choose

Previous title Next title

More from this category "Thoughts" (Short Stories in spanish)

Other works from Jesus Cano Urbano

Did you like it?
Please have a look at:


Al final del callejón - Jesus Cano Urbano (Mystery)
A Long, Dry Season - William Vaudrain (Life)