Maria Teresa Aláez García

La celebración de la fiesta del fuego.

 


Corregido en Metáforas.

El día veinticuatro de junio, día de solsticio de verano, es muy celebrado en muchos lugares de nuestro mundo. Es la festividad de San Juan Bautista. (No confundir con Juan María Vianney del día cuatro de agosto o Juan Bautista de La Salle los días siete de abril y quince de mayo).

San Juan Bautista era hijo de Isabel, la prima de la Virgen María, y de Zacarías. Su madre era demasiado mayor para albergar esperanzas de dar a luz un hijo cuando quedó embarazada. Su padre quedó mudo hasta el momento de nacer su hijo por no creer en el anuncio del ángel Gabriel. Santa Isabel estaba en el sexto mes de embarazo cuando recibió la visita de María y recitó el “Magnificat”. Se cuenta que Juan dio un vuelco en el vientre al reconocer a María, embarazada ya de Jesús.

Juan Bautista era la “voz que clama en el Desierto”. Se dedicaba a bautizar a todos los peregrinos y creyentes que se lo pedían e incluso bautizó a su propio primo, Jesús, declarándolo como Mesías. Herodes Antipas lo encarceló, y por insinuación de Salomé, que estaba encaprichada con Juan Bautista, lo decapitó para ofrecerle su cabeza y conseguir sus favores.

Es patrón de Badajoz, Albacete, Puerto Rico, Las Palmas de Gran Canaria. Su nombre ampara a muchas ciudades en el mundo, en muchos idiomas, y en su honor se celebran las célebres Hogueras en el levante español. En Alicante, Murcia y en el invierno de Brasil es donde se celebra con más fervor y más énfasis dicha fiesta.

El origen de las hogueras es pagano y se refiere a la celebración del solsticio, de la noche más corta del año. Hablaba con Angélica esta tarde y me comentaba la cantidad de cosas extrañas que hacemos los españoles para celebrar nuestras fiestas: que si recoger las cenizas porque son milagrosas, que si la recogida de verbena trae buena suerte, que si saltar tres veces la hoguera para poder tener fortuna en el año. Antropológicamente, siempre está relacionado con coincidencias fortuitas en unas ocasiones en las que un pueblo aprende una respuesta tipo por un acontecimiento singular que se ha producido, y luego lo sigue recordando con la esperanza de que vuelva a suceder, lo que convierte un  acontecimiento fortuito en un ritual si se repite en muchas ocasiones o si se le otorga un carácter solemne. Pero hasta ahora o no se había permitido o no se había profundizado demasiado en el origen de todas estas tradiciones. Alquímicamente también hay una tradición en cuanto al simbolismo del fuego, del sol y del agua. Marca el final de la vía seca en algunas ocasiones, en otras el Caput Mortum – decapitación del profeta-. Usando un argot o lenguaje propio, se daba a conocer algún acontecimiento importante sólo para otros iniciados o adeptos que se dedicaran al mismo trabajo y que las personas que ignoraban todos estos aspectos, asumieron y convirtieron en tradiciones o en costumbres por respeto muchas veces.

El fuego, el sol y el agua son tradicionales en la celebración de San Juan. El fuego recordando el solsticio de verano. El agua recordando el trabajo de Juan como iluminador y purificador de almas y como profeta. También hay otras tradiciones. En Bolivia, por ejemplo, se pasa sobre una alfombra de brasas ardiendo para recibir el favor del santo. Se bautiza a los niños y se deja la huella sobre la brasa como se hace en el pueblo soriano de San Pedro Manrique. En Venezuela se danza y se tocan los tambores. Igualmente se celebra en Panamá y en Turín, Italia, se monta una pira con una figura de toro encima y se espera a ver hacia qué punto cardinal cae la figura del toro. Según hacia donde se dirija, habrá un buen año o un mal año para la ciudad.

En la provincia de Alicante, España, se celebra el solsticio con un carácter lúdico entre fuego y agua. En toda la provincia se preparan les “fogueres” u hogueras al estilo de las fallas, con "ninots". Las peñas se llaman “barracas”. Se elige a las reinas, y durante una semana hay multitud de festejos: ofrendas florales, desfiles folklóricos, bailes y toros. No falta el toro como en el resto del Mediterráneo español y en una fiesta con fuego – aunque la representación taurina no es en todos los sitios en forma de corrida o de suelta -. No faltan tampoco los fuegos artificiales ni la pólvora. El día de la “Cremà”, se dice que se hace “a la noche, día” debido a la profusión de fuegos artificiales y de tracas con las que los festeros convocan a los visitantes y a sus compañeros al lugar donde se acabará de quemar la última foguera. Se produce, entonces,  tal claridad en el cielo, acentuada, sobre todo, al hacer salir del Castillo de Santa Bárbara otro castillo de fuegos artificiales que parece que son las siete de la tarde en lugar de las doce de la noche de un día de verano. Una enorme palmera de fuegos que anuncia el principio de la “Cremà” en la fecha del veintitrés de junio, por la noche.

En Cartagena, Murcia, los niños sobre todo van recogiendo durante el año tablas, objetos que ya estén en desuso y para ese día, los cuadernos viejos, los papeles que ya no sirven, telas, etc... A continuación cosen un monigote que simbolice a San Juan. El mismo día veintitrés plantan las hogueras de escombros, algunas bastantes originales si aprovechan con creatividad los objetos que tienen – montan una cabaña y meten dentro los monigotes, ponen la familia entera de Juan, Juana y Juanito, si hay muebles, montan una especie de salón y los sientan a la mesa o hacen un pequeño carro con todos los escombros y monigotes dentro – pero suele ser una pira o amontonamiento de elementos y en la parte superior el muñeco. Se prende fuego, teniendo siempre cuidado de haber tomado las precauciones pertinentes. A continuación, los niños tiran petardos, bombas diversas, usan bengalas y van apagando con agua las hogueras – refrescándose ellos mismos – y también saltan las hogueras. Esta fiesta coincidía con el fin del año escolar y marcaba el comienzo de las vacaciones.

En resumen: saltos de hogueras, bautizos, caminar sobre brasas, fecundidad en las cosechas, la exaltación del sol. Ceremonias de nacimiento y de crecimiento, de limpieza sobre todo. Madera quemada tocando la tierra, cenizas para morir y renacer. Vemos ceremonias de nacimiento y de preñez pero no ceremonias de morir, dado que Juan Bautista marcó siempre el morir para volver a nacer. ¿Se celebran este tipo de ceremonias? Sí, por supuesto.

En la ciudad donde vivo, Villajoyosa o La Vila Joiosa, la fiesta de San Juan tiene un carácter medio lúdico medio funerario. La Vila Joiosa es una ciudad eminentemente pesquera, pero también tradicionalmente agrícola pues se encuentra en un acantilado a la orilla del mar y disfruta de pequeños picos montañosos. Sus casas de colores marcan el tipismo de la ciudad. Eran pintadas con las sobras que quedaban tras reparar o preparar los barcos en febrero. Cada pescador reconocía desde la lejanía en el horizonte su casa por el color. Se pintaba la fachada de la casa, normalmente baja o de uno o dos pisos a lo sumo, con un gran portalón donde podían entrar los caballos a repostar o se introducían las redes en la parte inferior de la casa para su reparación a mano o las cajas de pescado para su posterior venta. En la fachada se resaltaban los marcos de la ventana o la puerta en contraste con el resto de la fachada. Así los colores predominantes son azul, claro u oscuro, granate, verde, blanco, rojo, ocre o amarillo e incluso gris o anaranjado. En las calles del Casc Antic, del Poble Nou o las calles Limones o Dr. Esquerdo se pueden encontrar casas con estas características y en la parte correspondiente a la playa, las manzanas de casas forman un perfil recortado en el cielo junto a las palmeras de la plazuela, que cualquier viajero, visitante o habitante de la ciudad puede reconocer fácilmente con posterioridad. Así mismo aún se conservan algunos callejones árabes, estrechos, oscuros y con sus vigas de maderas y las calles algo tortuosas en el plano. Ya en la parte superior de la ciudad, las viviendas de la calle Colón recibieron la influencia del modernismo pero eso es otra historia. La plazuela tiene una pequeña fuente donde se reunían las mujeres para reparar las redes deterioradas durante la faena pesquera.

El barri de Sant Joan comprende las zonas de la basseta de l’Oli ( o balsa de aceite) y el Pósito de Pescadores o Pòsit de Pescadors. Son tres edificios de cuatro o cinco plantas donde viven las familias de los pescadores que salen cada día a faenar al mar. También hay viviendas de pescadores en los barrios de San Pedro, San Agustín etc.… El nombre de la zona referida a la balsa se debe a que en la playa había una especie de recodo donde no suele haber oleaje y permanece en calma incluso en los temporales. Los niños y las familias con hijos acuden a bañarse allí. Antiguamente había unos peñascos donde se cogían erizos, cangrejos y gambas, y también una zona ideal para la pesca. Hoy todo ha sido sepultado por la playa artificial construida con las arenas de Sierra Helada. El fondo marítimo, el suelo, al menos en la zona de La Vila y Benidorm, es arenoso y muy propenso a las corrientes fuertes y a los remolinos intempestivos, más aún en la época de temporal, cuando corre el viento de Levante. Toca el borde de una placa tectónica, así que cuando, desgraciadamente, hay terremotos en Argelia o en Turquía, llegan las ondas ya con levedad hasta la ciudad, y los habitantes se han visto alguna vez sorprendidos por algún movimiento del fondo del mar o algún leve sobresalto, que muchas veces es el aviso de una mala noticia. Por otro lado, la parte que toca a la costa, acantilados, calas y arrecifes, es muy rica en pesca y muy apreciada por los buzos para realizar inmersiones y visitar el fondo marino, vistoso y agradable, con una fauna y una flora submarina variada y colorida.

En el barrio de San Juan se encuentran las oficinas del barrio de pescadores. No era un barrio demasiado rico, era de familias humildes y no siempre estaba para festividades. De hecho, el barrio en sí no prepara la celebración de la fiesta del santo que le da el nombre, sino la población de toda la ciudad. Desde las alturas del edificio, e incluso desde la parte alta del pueblo – Villajoyosa está construida sobre una zona de acantilados con la playa en la parte inferior y toda la costa conforma pequeñas calas y playas que se componen tanto de arena como de cantos rodados, piedrecillas pequeñas –, se puede ver venir los barcos de pesca y su preciosa entrada entre las siete y las ocho de la tarde, al puerto grande, por la parte del espigón. Ya no entran enfilando desde la mitad de la bahía.

Los pescadores de la Vila faenan tanto en pesca de altura como paquebote, arrastre sobre todo, etc.… Tanto había patrones que dirigen sus barcos a Gran Sol o a África a pescar como quienes realizan la pesca diaria por las costas levantinas o murcianas. Como ocurre en todas la familias de pescadores de altura, algunos no conocían a sus hijos hasta que tenían cuatro o cinco años de edad, tras acudir a pescar a las grandes zonas. Muchos vileros tienen familiares nacidos en Guinea o en Canarias e incluso muchos han ido a vivir allí y se han quedado. A veces, tras estar años sin verlos o meses o incluso tras haber visto salir al familiar por la mañana a las cuatro de la madrugada para irse a pescar, tienen la esperanza de recuperarlos y permanecen a la expectativa.  La sirena toca sobre las cinco de la madrugada para dar el aviso de salida a los pesqueros, y los familiares salen a despedir a los marinos o a saludarles cuando divisan el barco correspondiente en medio de la bahía. Y esto viene a que no fue la primera vez que los familiares de los pescadores han observado, con desesperación, cómo el mar, repentinamente, conforme el barco enfilaba para acceder al puerto grande, abría sus fauces y se tragaba el barco, la pesca y a todos los pescadores.

Y nunca más se supo. El mar Mediterráneo, aparentemente tan tranquilo, tan conforme, tan apetecible, tan caldoso en su temperatura, de repente, como en ese anuncio televisivo del lama que tiene un dragón en su cabeza, se removía y con un gran remolino, saciaba su hambre interna y luego volvía a presentar su cara de niño feliz que nunca ha roto un plato. Por tal razón, los ribereños cuando se lanzan a nadar, procuran no ir hacia el centro de la bahía y no se dejan llevar por las corrientes, que son bastante fuertes. No ha vuelto a ocurrir desde los años sesenta o setenta otra catástrofe de este tipo, pero es razón suficiente como para que los pescadores del barrio de San Juan no realicen muchas celebraciones. O sí, se hacen pero de tipo funerario.

Entre ellas, se encuentran varias tradiciones curiosas:

- Una es “tirar la corona”. Se realizan coronas de flores del campo – adelfas u otras – que recogen sea en los terrenos de las casas de campo, sea en los jardines. Muchas personas cuidan enredaderas en sus jardines, de hiedra sobre todo, para poder facilitar posteriormente a los niños la labor de realizar y adornar la corona. Los niños con las madres las trenzan y preparan el día veintidós o el mismo día veintitrés por la mañana y las lanzan al agua al atardecer en honor de los fallecidos en el mar.

- También los niños preparan los famosos “fanalets” o farolillos que son típicos en la Comunidad Valenciana, para alumbrar en las noches de verano las casas de campo y los llevan a la playa. Vacían una sandía, melón o incluso si cabe alguna gran calabaza o berenjena y, tras haber dejado el interior limpio, sobre la superficie externa dibujan algún nombre o alguna imagen preferida que vacían con una navajita o cuchillo hasta dejarlo hueco o sólo señalado sobre la cáscara. Las mantienen encendidas hasta las doce de la noche que las colocan, después de mojarse los pies, sobre el mar con una pequeña vela en su interior, brillando como luminarias, en honor de los fallecidos en el mar también. Se entrega un diploma a cada niño que presenta su “fanalet” y se ofrece un premio al más original.

- Hasta las doce de la noche se encienden hogueras en la arena – sólo alguna vez se instaló una falla sin mucho éxito – y se lanzan a ella los papeles o tablas innecesarios. Sobre todo papeles de los estudiantes que terminan el curso escolar en Junio y pasan a un nuevo año sin necesidad de trabajar durante los meses de verano. Desde que son muy pequeñitos, controlados por sus padres, los niños y las niñas aprenden a encender el fuego en la playa realizando los huecos pertinentes: el interior para colocar dentro los papeles con el reborde y el ribete hueco que perfila el agujero interior actuando de cortafuegos. Procuran que esté siempre cerca del mar para hacer uso de sus aguas en el caso de desbordamiento de la hoguera. Lo cual no llega a suceder. Porque los niños van controlando la dirección del viento para saber dónde se aviva más el fuego; hacen bolas con el papel para que arda mejor y rompen en pequeños pedazos los cartones y las tapas de los cuadernos en lugar de lanzarlos completos. Cuando la llama es más o menos generosa, los más mayores, de doce años en adelante,  se remojan en el mar y comienzan a saltar la hoguera. Dejan que disminuya la llama y vuelta a empezar de nuevo. De este modo disfrutan todos enormemente. Y aprenden también a respetar la naturaleza, a recoger los restos tras haber apagado el fuego, a controlarlo y a saber dónde no han de encenderlo: en los parajes con vegetación y en el monte, sólo en los lugares destinados al uso para poder cocinar paellas y calderos evitando que se produzcan incendios indeseables. Hace algunos años, las experiencias de la sierra de Aitana y del Montgó fueron muy desagradables. La población no quiere que se repitan.

- Sobre las doce de la noche, todos los asistentes y visitantes, tras la salva de advertencia, entran y salen nueve veces del agua o sólo una – según familias – pidiendo un deseo. Después se ilumina el cielo con un castillo de fuegos artificiales. Con esta “banyà” se cumple el rito del morir por el fuego y renacer por el agua. Si en las zapatillas se engancha algún elemento marinero - un anzuelo, una cuerda, alguna concha, etc.… - es señal de buena suerte.

De todos modos, cada año se intenta integrar a la fiesta de San Juan algún efecto para darle brillantez y animación, como ocurre en el resto de fiestas de la ciudad. Cualquier celebración de las barriadas tiene sus peñas formadas, su “despertà”,  la “banyà” con espuma, las ferias, el desfile religioso y su misa, puestos de caramelos y juguetes, dulce tradicional, etc... Sant Blai incluso tiene su “berenar”,  su rosco además de la curiosa tradición de entrar y dar la vuelta a la capillita en círculo con su romería respectiva. Sin olvidar su festividad de la tarde libre. Pero a San Juan parece complicado añadirle algún elemento festivo más brillante. Por ahora el castillo de fuegos artificiales, el grupo moderno que ambienta un poco la fiesta para los jóvenes y alguna que otra bebida, van siendo aceptados como elementos oportunos en la festividad. Todo esto sin que ocurra ningún acontecimiento negativo para eclipsar a los habitantes las ganas de seguir celebrando. Pero ha costado mucho tiempo darle a esta fiesta un talante más animado.

- Externa: en el puerto deportivo se tomaban unas grúas del astillero y se montaba entre ellas un escenario. A modo de decoración se colocaban, en el fondo, unas redes y unas velas de colores azul y blanco. Todo ello enmarcado por unas notas musicales que descendían desde un pentagrama. De esta manera se representaban el agua, el cielo, la sal y la música. A un lado, se colocaba una especie de pie para situar la imagen de la Virgen del Carmen, traída por los pescadores.  A la altura de dicho pie, en el aforo, dos hileras de sillas para los asistentes y en la parte derecha, otras tantas para los cantores.

- Interna: Cada coral invitada interpretaba entre tres o seis piezas. Tras un corto intermedio, actuaba la coral anfitriona. Por fin se unían ambas corales para culminar con la obra inédita. Los asistentes lanzaban al mar los “fanalets” y la corona; se tenía un recuerdo para los fallecidos en el mar y se interpretaba la Salve Marinera mientras que los pescadores se llevaban a hombros la imagen de la Virgen. Posteriormente, en la Lonja, se invitaba a todos a una mariscada. A las doce de la noche se realizaba el acto de encuentro con el mar con el resto de la población.

Pero el fatalismo, acompañante oscuro en la vida de los marineros de dicho barrio, no cejó en su empeño y volvió a dejarse caer. Dos pescadores vileros fallecieron en una ciudad cercana.  Sus naves fueron enfiladas por barcos piratas, en el Mediterráneo. Aunque ocurrió en otra ciudad, existía una desafortunada coincidencia: el ataque fue realizado por asaltantes otomanos, repitiendo lo sucedido en la toma de nuestra ciudad hace cinco siglos. Lo cual  motivó la interrupción de las grandes celebraciones en ese día. A pesar de que en las fiestas patronales se rememora dicho suceso. Para colmo, las autoridades se negaban a sacar los cadáveres del mar. Un periodista tomó una foto de uno de los cadáveres y la publicó: se le veía atascado en el fondo, comido por los peces y en estado lamentable. El Aplec se cambió de fecha por supuestos motivos de carácter administrativo y económico. El último se celebró en el año 2002 más o menos. A partir de ese momento se dejó el acto en suspenso. Ahora se convoca una especie de concierto de verano que se ofrece a la población en una fecha cercana al día de San Juan.

Se han seguido respetando las antiguas tradiciones, añadiendo, progresivamente, otros actos: un grupo moderno, el castillo de fuegos artificiales y talleres para niños durante la tarde del día 23. Todo ello gratuito y organizado e impartido por monitores y animadores del Ayuntamiento.

Hasta aquí otro punto de vista distinto de las tradicionales fiestas de San Juan Bautista. En otras ciudades del mundo encontraremos tradiciones curiosas y peculiares, dignas de ser conocidas y estudiadas. Como las de Turín, por ejemplo. Pero, siempre con el favor otorgado por los lectores, he querido dejar constancia de la tipificación de dichas tradiciones en mi ciudad al ser de las pocas, en Alicante, no participativas del carácter lúdico y sensacionalista del resto de la provincia. En Cartagena, Murcia, - tengo noticia - también se realiza, junto a la hoguera tradicional, el baño de pies en la playa de Cala Cortina, cerca del coloquialmente denominado "Faro Verde". Es una tradición reciente y seguramente copiada o llevada allí por algún marinero de esta tierra, cumpliendo con dicha tradición. Cerca de esta playita se halla el barrio pesquero de Santa Lucía donde han compartido faena, barco y pesca muchos habitantes vileros con cartageneros.

Para terminar y como es costumbre en todos los actos de nuestra ciudad, dejaré la música como colofón.

Entre las piezas interpretadas en el Aplec durante los años de su celebración, tenemos las siguientes, reproducidas en vídeos de you tube, aunque no interpretadas por las corales participantes:

Habaneras:
El meu avi.http://www.youtube.com/watch?v=zIa1C2PG5Kw

La reina del placer:
http://es.youtube.com/watch?v=wGtoPN7tN5o

Torrevieja.
http://es.youtube.com/watch?v=sB0aL7mtvrQ

Mariner de Terra endins.
http://es.youtube.com/watch?v=FXO5N6XWauc

Sardanas:
L’empordà. (por lo de la sirena).
http://www.youtube.com/watch?v=B59GeILtmlY

Espirituales negros:
Michael row the boat ashore
http://www.youtube.com/watch?v=Wk4d6Vvc3xQ

My bonnie.
http://es.youtube.com/watch?v=VR3LhX6oE3s

Valses
Vell pescador.
http://es.youtube.com/watch?v=-XXCGQ9o4Yk

Romance.
La donzella i el mariner.
http://es.youtube.com/watch?v=zQ5rQ65SHds

Pavana.
Amor que tens ma vida.
http://es.youtube.com/watch?v=H3lj5f9XXGg
http://es.youtube.com/watch?v=r2U6CoZVZCI

Belle qui tiens ma vie.
http://es.youtube.com/watch?v=GeLIQmi_dA8

Otros.
Moon River.
http://es.youtube.com/watch?v=JNvTTwzFGcI

Se equivocó la paloma.
http://es.youtube.com/watch?v=UeYIlFcQ3Io

Alfonsina y el mar.
http://es.youtube.com/watch?v=ojivZ1MCj68

Y como colofón:
Salve Marinera.
http://www.youtube.com/watch?v=c69q-5qqSK8

(No encontré ni:
Por el mar.
Bufa bon vent.
Cançó de la barca.
Cançó del mariner.
La calma de la mar.
Mar y mar…
Etc….)
Enlaces:

Wikipedia.
http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Bautista_de_la_Salle
http://es.wikipedia.org/wiki/San_Juan_Bautista

San Juan en Bolivia.
http://www.elmundo.com.bo/Secundari[....]=21/06/2008&Tipo=Comunidad&Cod=9055

San Juan en Venezuela.
http://www.mipunto.com/venezuelavirtual/temas/2do_trimestre02/sanjuan.html
El origen de San Juan.
http://www.celtiberia.net/articulo.asp?id=2246

Vida de Juan el Bautista.
http://www.ewtn.com/spanish/Saints/Nacimiento_Juan_Bautista.htm
http://www.corazones.org/santos/juan_bautista.htm

Festes de Sant Joan, 2008. Alacant.
http://proyectos.laverdad.es/alican[....]s-de-Hogueras-de-San-Juan-2008.html
La Vila Joiosa.

http://www.rutasdevalencia.com/dest[....]osa_Villajoyosa_perla_Marina_Baixa

 

All rights belong to its author. It was published on e-Stories.org by demand of Maria Teresa Aláez García.
Published on e-Stories.org on 06/24/2008.

 
 

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