Enrique Serra Mateo

LA TROBA DE MÍO CID


                                       
LA TROBA DE MÍO ÇID
 
Le dio el Çid por acampar           
en una noche estrellada
 y en el tranquilo lugar
su mesnada dormitaba,
sus caballeros roncaban
y en paz los grillos cantaban.
 
Pero el Çid estaba en vela
con sus ojos como platos
pensando en Doña Ximena,
y con el pijama puesto,
sin poder dormir, inquieto,
se aprestó a tomar el fresco.
 
En pensamientos estaba
y no supo darse cuenta
que una sombra se acercaba,
la sombra sobresaltole
hasta que reconociole
por la una voz que nombrole.
 
-Tened la paz buen Çid mío,
  notando vuestras zozobras
  es por tal que aquí he venido-
-Bermúdez, téngote dicho
que no pospongas el “mío”
 ya que suena femenino-.

 
 
 
-Más dejando aquesto aparte
agradezco tu presencia
y no quisiera cansarte,
pero al no ser tú cotilla
te abriré la ventanilla
de un sueño que me intranquila-.
 
-Morfeando en mi castillo
me sacudió de repente
un súbito regustillo
de lengua en mis paladares
que con caricias suaves
alcanzaba mis cordales.
 
Como música, un jadeo
y un frémito irresistible
que me empujaba al jaleo,
y sin poderlo evitar
no paraba de dejar
las manos manosear.
 
Recorriendo mil rincones
de placeres infinitos,
cálidos como fogones,
notaba como reales
partes que eran arenales
y por otras humedales.
 
 

 
¡Ah Bermúdez, que pasión!
sin pretenderlo siquiera
se dio un bulto en mi calzón
y desprendiendo esa prenda
fui buscando esa caverna
que se encuentra en la entrepiernas.
 
Y en aqueste sueño estaba
Cuando despertó Ximena
Harto bien sobresaltada,
mas pronto reconoció
el bulto que digo yo,
y sin más su puerta abrió.
 
Ya en el portal me encontraba
cuando observé de repente
que el bulto se vaciaba,
imagínate así pues el cabreo de Ximena
y por mi parte la pena
del no cumplir que se espera.
 
Y abrumado, acongojado, al ya tanto por sufrir
se me añadieron las mofas de Ximena para mí
tomándose a cachondeo el llamarme Mío Çid,
ya me entiendes escudero,
yo que fui tan buen guerrero
quedeme en esta batalla vilipendiado y cochero-.

 
 
-No se aflija el Mio Çid,
por machote que seais,
eso pasa porque sí.
Que no os empreñen los sueños,
sean grandes o pequeños
sed de vuestro bulto el dueño-.
 
-Como buen fiel escudero
savias palabras me dices,
por tal te haré caballero.
Así de digno te haré
y con honor te ungiré,
luego, tomamos café.
 
Vete a dormir fiel Bermúdez,
pues te he dado la tabarra
y ya el sueño te consume.
Mi alma ya queda plena,
ya se esfumaron mis penas
y presto me iré a Ximena.
 
Aquesta historia se dio
entre Ximena y el Çid,
Bermúdez me la contó,
y así la cuento yo aquí,
dándome así la exclusiva
y no a la prensa amarilla
que ya andaba por allí.

 
 
 
Como trobador que soy,
trobo, trobo
y ya me voy.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
  

All rights belong to its author. It was published on e-Stories.org by demand of Enrique Serra Mateo.
Published on e-Stories.org on 09/07/2012.

 
 

Comments of our readers (0)


Your opinion:

Our authors and e-Stories.org would like to hear your opinion! But you should comment the Poem/Story and not insult our authors personally!

Please choose

Previous title Next title

More from this category "Humour" (Short Stories in spanish)

Other works from Enrique Serra Mateo

Did you like it?
Please have a look at:


LA CLAC DE OCCIDENTE - Enrique Serra Mateo (General)
Heaven and Hell - Rainer Tiemann (Humour)
El Tercer Secreto - Mercedes Torija Maíllo (Science-Fiction)