... tan, tan densa es la noche,
que miro el cielo con el ser turbado por una ingente levedad;
¿ ... dónde, dónde estoy - me digo - y qué dios es éste,
que, me sube tan alto, que me ahonda y guarda en este adarme de cuerpo,
y ante tanta inmensidad me atenaza y siega el pecho como una brizna ?
¿ quién, quién soy para estrenar la vida en esta quietud del mundo
y ansiar un vuelo como la esperanza ?
... al amor del sendero, las luciérnagas gritan con su pequeña luz,
mientras conmigo van crujiendo los velos de la sangre y las hierbas,
las piedras blancas y los álamos;
... pero la Vía Láctea sigue enorme y alta, y, mi Dios querido,
disemina sus racimos celestes para que aquí, tan lejos, no me incendie ni muera;
... esta noche, no, ya no podré olvidarla.
***
Antonio Justel/Orión de Panthoseas
https://oriondepanthoseas.com
***
All rights belong to its author. It was published on e-Stories.org by demand of Antonio Justel Rodriguez.
Published on e-Stories.org on 04/12/2024.
More from this category "General" (Poems in spanish)
Other works from Antonio Justel Rodriguez
Did you like it?
Please have a look at: