Susurran los cementos desvaídos.
Sus cuerpos son cosquilleados.
Las luces macilentas, mortecinas y embriagadas
que las farolas dejan caer vagamente
sobre las pisadas destrozadas de amargura
y apresuradas de desengaños
y whisky viejo
ascienden entre el humo de la vida
y el frío de la conciencia
para dar hálito al monumento supremo
de la invasión humana:
el ego.
All rights belong to its author. It was published on e-Stories.org by demand of Maria Teresa Aláez García.
Published on e-Stories.org on 11/16/2008.
More from this category "Philosophical" (Poems in spanish)
Other works from Maria Teresa Aláez García
Did you like it?
Please have a look at: