Stephanie Kasper

La mula terca




           En el pasado, las mulas eran las mismas como los caballos – obedientes y trabajadores. Vivían juntos en los llanos sin ningún problema. Había un rebaño mezclado que tenía sólo un  líder, y por lo usual él les daba buenos consejos y mandatos  a los caballos y a las mulas.
 
          Un día les dijo el líder: <<Ya no hay mucho de comer aquí. Tenemos que irnos de este llano y viajar a otro en donde haya hierba para comer. >> El problema era que tendrían que pasar por las montañas para llegar al otro llano.
 
          Bueno. Todos estaban de acuerdo con el plan de cruzar las montañas y colocarse en otro llano. Empezaron a caminar y después de muchos días llegaron al pie de las montañas. Seguían y empezaban a subir, las mulas así como los caballos.  Pero estos animales no son adaptados para escalar montañas y muy pronto sufrían problemas. El sendero era estrecho e iba estrechando más y más y todavía había nieve y hielo en la tierra porque la primavera apenas había comenzado. Mientras descansaban en un pequeñito espacio, el líder les dijo <<Vamos a continuar el viaje. Vamos arriba. Hagan una cola y me sigan.>>  Todos los caballos y mulas obsedieron salvo una mula. <<Parece peligroso,>> dijo. <<No voy.>> Y ningunos de los caballos ni las mulas le podían convencer a dar ni un paso más.
 
          <<No voy. Parece peligroso,>> repitió. Y la mula se quedaba.
 
          <<Mula, eres muy terca,>> le reprochó el líder. <<Vete con nosotros.>>
 
          La mula sacudió la cabeza, y algunas de las otras mulas miraron el sendero estrecho y resbaloso al lado de que había un precipicio, y consideraban.
 
          <<Vengan conmigo,>> les mandó el líder, y la mayoría del rebaño lo siguieron. Pero algunas de las mulas se quedaron con la mula terca. Muy poco después oyeron los gritos y chillidos horribles de muchos de los caballos que se cayeron del precipicio. La mula terca suspiró y su rostro era triste. Ella se dijo, <<¡Qué lástima! Tantos perdidos a causa de no pensar por sí mismo ni juzgar lo que iban a hacer. Me dijeron que soy terca y así soy. Ser terca no es un defecto si se salva de peligro. ¡Ojalá que  más criaturas sean tercas para evitar los errores de sus líderes.>>
 

All rights belong to its author. It was published on e-Stories.org by demand of Stephanie Kasper.
Published on e-Stories.org on 08/02/2010.

 
 

Comments of our readers (0)


Your opinion:

Our authors and e-Stories.org would like to hear your opinion! But you should comment the Poem/Story and not insult our authors personally!

Please choose

Previous title Next title

More from this category "General" (Short Stories in spanish)

Other works from Stephanie Kasper

Did you like it?
Please have a look at:


A Surprise for the Princess - Stephanie Kasper (Fairy Tales)
Pushing It - William Vaudrain (General)
Amour fourbe - Linda Lucia Ngatchou (General)